-El polémico penalti que nos dío la victoria ante el Elche ha vuelto a reavivar la batalla dialéctica entre el conjunto blanco y el club blaugrana con los tweets incendiarios de Shakiro (Pique) y Arbeloa.
Abril de 2011, José Mourinho toma la palabra: "Josep Guardiola es un entrenador fantástico pero ha ganado una Champions que a mí me daría verguenza ganarla". Un día antes, Pep Guardiola mostraba su cara más desconocida: "En esta sala él es el puto jefe, el puto amo, es el que más sabe del mundo".
Mientras los generales de Madrid y Barça mantenían una batalla feroz en las salas de prensa, sus soldados la disputaban en el campo.
Pisotones sin balón de por medio, enfrentamientos entre compañeros de Selección, simulaciones, polémicas que crearon un debate nacional y que siempre fueron respondidas.
Dedos en el ojo, gestos cargados de significado. Parecía que la lucha entre Madrid y Barça había llegado a su fin, sin embargo, los frentes siguen abierto. El Tata Martino y Ancelotti ya se han visto las caras esta campaña y es que el fichaje de Bale se convertía en el centro de la polémica. Tata: "Los numeros me parecen una falta de respeto". Ancelotti: "Tata todavía no conoce como funciona el fútbol europeo". Piqué es considerado por el culerdismo como el azote del madridismo y enseguida entró en la pelea. "Nosotros también gastamos pero no tenemos a Bankia", dijo el central.
Florentino en Jugones fue tajante. "Piqué se equivocó como todos nos equivocamos. No le hemos pedido dinero a nadie para fichar a Bale".
Tras el polémico final del Elche-Real Madrid, se daba un nuevo episodio en la batalla y Piqué volvía a ser el protagonista:
Viendo una película de humor por el Canal + Liga.. Siempre va bien a estas horas de la noche!
— Gerard Piqué (@3gerardpique) September 25, 2013
Arbeloa ejercío de capitán y salío en defensa de su batallon:
Muy contentos con los 3 puntos! Me alegro de que algunos cambien el teatro por el cine, eso siempre esta bien! pic.twitter.com/a1HR3pri8G
— Álvaro Arbeloa (@aarbeloa17) September 25, 2013
Tras todo esto aparece una sola pregunta: ¿Volvera la guerra Madrid-Barça?
