El portugués regresa al Ciudad de Valencia, donde logró ganarse el cariño de la afición blanca. David Navarro le rompió el párpado, pero siguiendo jugando y marcó. En aquel momento, todo cambió para Ronaldo que se ganó hasta su propio cántico en el Bernabéu.
Hasta ese momento, sus goles no habían sido suficiente para enamorar a la afición del Santiago Bernabéu. El compromiso y el rendimiento del portugués eran indudables, pero el flechazo con el público blanco se hizo esperar más de lo imaginado. Ni la grada coreaba su nombre, ni gustaban algunas actitudes o gestos del '7'.
Todo cambió el 11 de noviembre en el estadio Ciudad de Valencia. David Navarro agrandó su fama de futbolista 'duro' rompiendo el párpado del portugués de un codazo nada más comenzar el encuentro. Muñiz Fernández, árbitro del choque, ni siquiera señaló falta. Pese a que luego recibió seis puntos de sutura y estuvo varios días con mareos y fuerte dolores, Cristiano siguió sobre el césped y marcó para el Real Madrid.
Ese Ronaldo que 'dejó el tipo' por el Real Madrid ante el Levante era el que quería la afición. A partir de ese punto el Bernabéu le empezó a dedicar su propio cántico y dejó atrás las palabras en las que asguraba que estaba triste. Hoy, Cristiano vuelve al Ciudad de Valencia, donde enamoró al madridismo.
